En nuestra estrategia la diversificación es fundamental, es la mejor forma de proteger nuestras inversiones. El objetivo de la diversificación no es conseguir una mayor rentabilidad, el objetivo es asegurar nuestro capital.
La prudencia es una las características más importantes que un inversor a largo plazo ha de tener, y asumir el riesgo de invertir en unas pocas empresas no parece lo más sensato. Invertir todo nuestro dinero en una sola empresa, o en unas pocas, supondría un riesgo tan elevado que un inversor prudente no debe aceptar.